Seguimos con la segunda entrega de mininos, para los que se hayan perdido la primera parte aquÃ.
Bingo!!!!! Cinco gatitos más para nuestro apartamentito de una habitación!!!! Asà que esperamos a que la nena tuviera los bichitos y ya caparÃamos a Auron. Estas cinco ratitas nacieron en febrero, el dÃa trece , en carnavales. Fué algo increÃble, aunque un poco guarro. Pero allà estábamos J., yo, Akira, Auron y cinco bolitas de pelo. Pusimos unos cuantos anuncios regalando gatos y la verdad no fué muy difÃcil que se los llevaran, pero habÃa que tenerlos dos meses con la mami. Eso parecÃa un zoológico. Les tenÃamos nombres a todos para intentar diferenciarlos aunque ahora ya no me acuerdo muy bien. Uno era “Arubio” el único que salió totalmente amarillo, otro era “Malo” porque se encargaba de no dejar comer a sus hermanos, otro “Chinofarmer” porque tenÃa los ojos superachinados y de las dos hembras una era “Gordi” porque era muy redondita y la otra “Ella” porque era muuuuy pequeñita y muuuuy mimosa (Vaya! Al final si que los recuerdo, jejejeje).
Pasaban el dÃa en el sofá con Akira, dÃa y noche. La probre casi ni se movÃa, ni comÃa, ni nada. Pero una noche estaba yo durmiendo plácidamente en camita con Auron entre mis piernas (como cualquier noche), J. en el ordenador y Akira y los bichitos en el sofá. Todo rutinario. Hasta que de repente me despierto porque me muero de calor, abro un ojo y me encuentro a Akira durmiendo a mi lado, en su sitio de siempre con los cinco gatitos pegados a ella!!! No me lo podÃa creer… Le pegué un grito a J. para que viniera y flipó un poco. La muy cabrita habÃa subido a los gatitos uno a uno a la cama para poder dormir conmigo!!!! XDDDD. Pero claro, como iba a dormir yo con tanto bicho??? Y si aplasto alguno durmiendo??? Empezamos el trasvase de gatitos al sofá de nuevo, pero de repente los gatos no se acaban (pero si sólo habÃa cinco!!!) Dónde está la nena????? Moviendo los gatitos de nuevo a la cama!!! Nos dimos por vencidos… Y asà pasamos los siguientes dos meses, durmiendo en una cama J., yo, Auron, Akira y los cinco gatitos.
Según iban creciendo se volvÃan más bonitos y salÃan a relucir sus personalidades. Arubio y Malo se hicieron inseparables. Eran la mafia gatuna, todo el dÃa liándola haciendo travesuras. No paraban ni un momento. “Ella” era tranquilita, todo mimo, amor y cariño. Siempre pegadita a mÃ. Y los otros dos pasaban más desapercibidos. TenÃan uñas como alfileres y como no llegaban saltando a ningún sitio, se dedicaban a escalarlo todo: sofás, cama, J., yo… Estaba haciendo la comida y tenÃa dos gatos trepando por mis piernas, o J. en el ordenador y con una expedición de gatitos subiendo por su pantalón hasta su regazo.
Después de la experiencia de dormir con tanto gatito encima deberÃa de estar acortumbrada, pero la verdad es que me levantaba como si me hubieran dado una paliza, porque no sólo estaban encima mÃa en cama, nooooooooo… Acabábamos de cenar y yo me tiraba en el sofá para ver la tele y allà venÃan: primero Akira, luego Auron, y de repente empezaban a escalar mini-minimos y a colocarse encima mÃa. Mayoritariamente alrrededor de mi cuello, cerca de mi cara, encima de mi pecho. Era un suplicio cada vez que me tenÃa que mover, pero me encantaba…
Fueron creciendo y los fuimos regalando, con bastante penita, pero esta vez sà que no, no podÃamos quedarnos con siete gatos. Son muy monos de pequeños, pero no estaba dispuesta a cargar con siete bichos de cinco kilos en un par de meses.
Y se fueron todos… y decidimos capar a Auron (por fin!!!!). Ya tenÃamos cita en el veterinario, estaba todo preparado, la operación salió muy bien, el gato se recuperaba perfectamente, pero…. Akira volvÃa a estar gorga y cansada…. No me jodas!!!! Otra vez preñada???? Allá nos vamos con la nena al vete (no puede ser… otra vez no… pero si acabamos de desacernos de cinco…)y como no… Otros cinco gatitos en camino!!! El veterinario se partÃa el culo y yo “no puede ser, pero como??? Cuando??? Es imposible….” Pero no, no lo era… El muy cabrito la dejó preñada un par de semanas antes de que lo caparamos!!! Esta vez pusimos el anuncio tan pronto llegamos a casa y ya tenÃamos tres regalados antes de que la nena pariera.
Y la segunda camada llegó el 22 de junio. Otra vez cinco bichitos. Otra vez uno totalmente amarillo y las demás o todas negras o con manchitas. Esta vez los nombres fuero parecidos. El amarillo se convirtio en “Arubio 2”, una de ellas que tenia la carita mitad blanca y mitad negra se llamo “Cruella” (aunque A. y Tn. Se dedicaran a llamarle “caranocilla”), otra era “Toffe” porque tenia reflejitos de color caramelo, y las otras tres eran las “Tres Mellizas” porque eran exactamente iguales y no sabÃamos diferenciarlas.
Otra vez la misma cantinela… Otra vez siete gatos en cama… Otra vez siete gatos encima mÃa en el sofá… Otra vez gatitos trepando por el mundo…
La experiencia fué muy parecida a la anterior, por no decir que igual. Según crecÃan se diferenciaban los carácteres, se volvÃan más juguetones y traviesos. Eran una monada…Y hasta aquà llego nuestra experiencia en la crÃa de gatitos. Ahora sà que sÃ, ya no vienen más.
Tengo que reconocer que no fue nada difÃcil regalarlos. Pusimos varios anuncios en internet y no tardaron mucho en llevárselos. La verdad es que tengo fotos de casi todos ellos un poco más mayores, en su nueva casita, con sus nuevos papis. Excepto de Malo. A Malo lo veo todos los fines de semana porque está en casa de mi primo F. Quiso cambiarle el nombre y ponerle “Sony”, pero el gato ni puto caso, asà que al final quedó como Malo. XDDDD.
Espero que os esté gustando, jejejeje, porque a mi me está encantando contaroslo.
Besos a todos.