Érase una vez que se era una little princess que se dedicaba a llenar el castillo con palés que se encontraba delante de la nave. Para los porsiascaso. Y allí estaba el pobre palé muerto de la risa, sorteando gatos cuya mayor diversión era derrapar contra el pobre palé y salir corriendo cuando este caí al suelo. Una maravillosa mañana little princess vio por algún lado (léase por internet) una mesa con la parte de arriba forrada con palés. Culo veo, culo quiero, ya lo sabéis. 

En casa princess tanto a ella como al buenmaridoprincipeazul, le encanta ponerse a mover los muebles de sitio cuando se aburren y cambiar toda la casa dentro de sus posibilidades. Pues llevábamos unos días rajando de la mesa del salón... Que sí mira que coge mucha mierda... Que sí se le pegan todos los pelos de los gatos a los dos minutos... Que sí se le esta levantando una esquina... Blin!!! Bombilla encendida!!! Y si forramos la mesa del salón con palés??? Buenmaridoprincipeazul convencido, me planto con la sierra de calar, martillo, destornillador y pata de cabra a empezar a desmontar el pale. Siempre es lo más jodido de todo. Y lo que más pereza da...

Una vez desmontado el palé hay que desmontar la mesa. Ya que estaba, pensé en probar a pintarla con spray blanco porque estábamos cansados de verla tan oscura, así que me metí en la cabina de pintado (lo que viene siendo la habitación de invitados cubierta con sábenas viejas, XD) y venga a darle al spray. Cuando secó, sólo tenía que medir las tablas y cortarlas a la medida de la mesa. Use un pegamento de eso de pega todo sin clavos para pegar los tableros a la mesa. 

Cuando ya este todo sequito, sólo hay que lijarlo un poco para no jodernos las manos. Se pueden lijar los tablones antes, pero como no sabía de que lado los iba a pegar pues pasaba de pasar trabajo extra. 

Ahora hay que volver a montar la mesa. Tranquis, nada va a volver a encajar en el sitio que estaba. Los tornillos se habrán pasado de vuelta y seguramente os hará falta pegamento para que las cosas queden en su sitio. No pasa nada. No hay nada que la pistola de termocola no pueda solucionar.

Y ahora viene el truco del almendruco: para blanquear los tablones use betún de zapatos!!! Pero no betún en crema de ese espeso. No. Ese que es líquido que viene en un bote y con el que mi madre nos pintaba los playeros del cole cuando ya estaban hechos una mierda. Queda niquelado!!!! Y huele que te cagas de bien!!! Por lo menos este del mercadona que uso yo.

Una vez montada la mesa, yo le puse unas ruedas para poder moverla fácilmente cuando abriéramos el maravilloso sofá (aquí os conté su historia) ya que ahora con los palés encima pesaba bastante más. Como no me fiaba ni un pelo de la madera de las patas, en vez de atornillarlas las pegué con termocola. Mooccc!!! Error!!! Dos días aguantaron pegadas!!! Las tapas de las patas se hundieron para dentro!!! A ver, no se le puede pedir mucho a una mesa de menos de 20 leuros... Pero como siempre hay un roto para un descosido, les pegue unos cuadraditos que me sobraron de cortar los tablones y a estos les pegue las ruedas.

Voila!!! Mesa nueva!!! Con ruedas y más alta!!! Ahora nos queda a una altura guay para poner las piernas encima!!! Jijiji. Que chachi piruli la mesa nueva!!! Tralari!!! Como me mola la mesa!!! Tralara!!! Voy dando saltitos por la casa!!! Tralari!!!

Pero no todo es oro lo que reluce queridos amigos y queridas amigas... La pintura en spray no aguanta una mierda!!!  Puede que sea por que era blanco mate??? Puede ser... Puede que sea porque la compre en los chinos??? Es posible... Puede que sea porque no lije la mesa antes de pintarla??? Es más que probable... Pero ahora tengo la excusa perfecta para comprar un mega bote de chalk paint blanco con su cera blanca y todo!!!! MUHAHAHAHAHAHAHA!!!

Cuantos palés seré capaz de acumular antes de que el buenmaridoprincipeazul me eche de casa???

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Eso que hay ahí es un palé??? A ver???...

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Me entrará en el coche???